La Universidad de Medellín logró una patente de un compactador mecánico que permite transformar botellas plásticas PET en ‘Ecoladrillos’ y es mucho más eficiente que otros dispositivos parecidos.
En la innovación trabajaron los docentes de la Facultad de Ingeniería de la UdeMedellín Mario Alberto Luna Del Risco, Carlos Andrés Arredondo Orozco, Sebastián Villegas Moncada y Carlos Ernesto Arrieta González.
Carlos Andrés Arredondo, quien además es docente del programa de Ingeniería en Energía, explicó que se trató de una mejora a una patente anteriormente obtenida.
“Lo que buscamos es mejorar el proceso de compactación dentro de las botellas PET a las cuales se les introducen, por ejemplo, los paquetes de frituras o confites y lo que buscamos es que ese proceso de compactación sea más rápido, sea mucho más fuerte al interior de esas botellas y eso fue lo que se hizo, se mejoró un sistema que se tenía anteriormente”, manifestó.
Este equipo, llamado ‘Dispositivo Mecánico para la Compactación de Material al Interior de Recipientes’ es un compactador que usa un sistema de palancas, imanes y actuadores mecánicos para lograr una densificación efectiva de residuos en botellas PET de distintos tamaños.
Su funcionamiento es sencillo: el usuario gira una manivela, generando un movimiento que empuja un carro de compactación hacia el interior de la botella. Este movimiento comprime los residuos acumulados, permitiendo aprovechar al máximo el volumen del recipiente.
“Con esta nueva patente lo que se logró es que abra el sistema, que no se atasque y que la compactación sea mucho más rápida y de mayor facilidad para el usuario en el momento de utilizarlo”, agregó el profesor Arredondo.
Con el compactador también se busca dar una solución a los residuos plásticos que llegan a los rellenos sanitarios. Así lo explicó Mario Luna, docente Facultad de Ingenierías de la Universidad de Medellín: “Estamos hablando que alrededor del 30% de los residuos que llegan allá pueden ser residuos inertes, incluyendo los residuos plásticos que no tienen una buena biodegradabilidad, lo que conlleva a que ocupen un espacio y que perduren mucho tiempo allí y se generen otros problemas ambientales”.
Y es que con los residuos que se compactan en este dispositivo patentado se pueden hacer los llamados ‘ecoladrillos’ utilizados en la actualidad para hacer parques infantiles y hasta muros para hogares, también son usados para la construcción y elaboración de madera plástica.
La creación de ecoladrillos no es una idea nueva, pero el reto siempre ha sido lograr una compactación que permita maximizar el volumen de residuos en el espacio limitado de la botella, sin recurrir a maquinaria industrial. Este dispositivo responde a esa necesidad de manera práctica: su diseño compacto permite almacenar mayor cantidad de residuos en una botella PET comparado con métodos manuales, optimizando el uso de espacio y haciendo más efectivo el manejo de estos desechos.
Ahora los investigadores de la UdeMedellín buscan llevar esta innovación al servicio de la sociedad, como lo indicó el profesor Luna.
“Buscamos ponerla a disposición de cualquier entidad, organización, entidad no gubernamental y que pueda sacarle el mayor provecho. En los municipios se puede colocar este tipo de tecnología, en colegios, en algún tipo de espacio público, centro comercial, parque, donde la gente puede llegar y almacenar estos dispositivos plásticos de paquetes o bolsas que no se están utilizando siempre y cuando se encuentren limpias”, concluyó el docente investigador.
Patente número 33
El ‘Dispositivo Mecánico para la Compactación de Material al Interior de Recipientes’ es la patente número 33 que ha obtenido la Universidad de Medellín por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio colombiana.
Con este desarrollo, la Universidad de Medellín aporta una herramienta efectiva para la economía circular, ofreciendo una solución innovadora que permite a cualquier persona transformar botellas plásticas en bloques útiles para diversos proyectos sostenibles.
