En un esfuerzo por unir ciencia, diseño y sostenibilidad, la Universidad de Medellín ha dado un paso revolucionario al desarrollar textiles inteligentes a partir de residuos del nopal a los que se les aplican puntos cuánticos para lograr características de fluorescencia.
Este innovador proyecto, liderado por docentes de la Facultad de Ciencias Básicas y de la Facultad de Diseño de esta Institución, convierte los desechos agroindustriales, entre ellos el nopal, en telas funcionales con aplicaciones que prometen cambiar la industria textil.
El equipo interdisciplinario utiliza los residuos generados durante la producción propia de telas hechas del nopal en Sonsón, Antioquia, para sintetizar puntos cuánticos de carbono (CQD).
Estas nanopartículas, que miden entre 2 y 10 nanómetros, tienen propiedades únicas como fluorescencia, fotoestabilidad y biocompatibilidad.
Al impregnar los puntos cuánticos en estas telas mediante una técnica de spray, optimizada en sus laboratorios, se logra darles características como cambio de color bajo luz ultravioleta, resistencia bacteriana y mayor durabilidad.
Nancy Yamile Acelas Soto, docente investigadora de la Facultad de Ciencias Básicas, líder del grupo de investigación Materiales con Impacto y quien participa en este proyecto explicó que estos “textiles inteligentes” reaccionan a estímulos como la luz ultravioleta, cambiando de color o generando fluorescencia.
“Imaginemos una pasarela de moda donde los vestuarios hechos de telas de nopal brillan bajo luces neón o cambian de tonalidad con la luz ultravioleta. Esto no solo sería un espectáculo visual, sino también un ejemplo de cómo la ciencia y la moda pueden trabajar juntas”, explicó Acelas.
La docente también expresó que “existen diferentes metodologías para impregnar los puntos cuánticos; nosotros en el laboratorio, hemos optimizado esas metodologías y hemos desarrollado un spray en el que ponemos los puntos cuánticos en una solución y con un splash, como cuando uno se aplica una loción, se pone sobre la tela, en diferentes tiempos, con unos parámetros de temperatura. Ya evaluamos y estos puntos se pueden aplicar a diferentes tipos de telas: algodón, látex, las telas que hacemos de nopal y generan la reflexión que queremos”.
El proyecto también tiene un fuerte componente social y sostenible. En alianza con cultivadores de nopal de Sonsón, Antioquia, los investigadores aprovechan los residuos generados durante la producción de higos para crear no solo telas, sino también bioplásticos, materiales para la construcción, cosméticos y artesanías.
“Estamos explorando cómo estos materiales pueden integrarse en el diseño de producto, vestuario y espacios, dándoles un valor cultural y conceptual único”, afirmó Mauricio Vásquez, docente de la facultad de Diseño e investigador.
Este desarrollo marca un precedente para la ciencia y la industria, posicionando a la Universidad de Medellín como un líder en innovación sostenible. Al integrar nanotecnología, diseño y compromiso ambiental, este proyecto no solo beneficia a la moda, sino que también abre puertas para su implementación en otros sectores clave.
