Para contrarrestar la problemática del ruido en Medellín y en el valle de Aburrá es necesario que cada municipio sea más riguroso con los planes de ordenamiento territorial y trabajar en el tema desde el punto de vista cultural o de comportamiento ciudadano. Así lo explicó Gabriel Jaime Maya Vasco, docente investigador del programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Medellín.
“Desde las administraciones municipales tenemos que proteger mucho el sector residencial, donde hay escuelas de niños, hospitales, hogares de adultos mayores, son zonas de especial cuidado que debemos tener en nuestra ciudad”, dijo Maya.
En Medellín y el Valle de Aburrá, el 48% de los ciudadanos considera el ruido como un problema ambiental prioritario. Las principales fuentes de ruido incluyen tráfico vehicular, actividades industriales, ocio nocturno y, cada vez más, los propios vecinos, quienes contribuyen al problema con fiestas, música a alto volumen y otros ruidos domésticos.
Además, en la capital antioqueña, la crisis del ruido es particularmente grave, ya que, según los últimos mapas de contaminación acústica, el 88% del Valle de Aburrá presenta algún grado de polución sonora.
Para el profesor es una situación que abarca varias aristas, pero predomina el tema cultural, que la ciudadanía piense en el otro, en el vecino cuando hace ruido.
“El tema cultural es muy importante, tenemos que mejorar la capacitación y la sensibilización acerca del ruido, cómo disminuir los niveles de ruido a nivel de nuestras viviendas, nuestros establecimientos y poder contribuir”, anotó el docente, quien entre sus proyectos contribuyó a la formulación de la Política Pública sobre ruido municipio de Medellín 2014 – 2015.
Ante esta situación, el representante Daniel Carvalho lidera un proyecto de ley en el Congreso que busca crear una Política de Calidad Acústica en el país. La iniciativa, a punto de convertirse en ley, pretende gestionar el ruido de manera integral y proteger la salud pública y los ecosistemas.
Para el profesor de la UdeMedellín esta ley es necesaria y agregó que: “la solución la tenemos nosotros en poderla aplicar, en hacerla efectiva. Acá están involucrados muchos ministerios, de Transporte, de Educación, Ambiente, Salud, pero parte de la ciudadanía, el buen comportamiento y el tema cultural. Por ahí tenemos que empezar y educar a la gente en el tema ambiental y cultural es una tarea difícil, costosa, pero debemos tener la capacidad de resistir, persistir e insistir en ese tema para que sea efectivo”, concluyó.
