Una investigación de la que hizo parte la Universidad de Medellín determinó los patrones cerebrales del prejuicio entre actores del conflicto armado colombiano y además caracterizó a víctimas, excombatientes y personas no expuestas al conflicto (denominados civiles en la investigación), a partir de estudios psicológicos y de electroencefalografía.
En el estudio se analizaron a 92 personas, la mayoría de Antioquia, que hicieron parte del conflicto en el país. Durante la investigación, el profesor analizó un conjunto de datos electrofisiológicos, comportamentales y demográficos de una muestra de actores del conflicto armado colombiano. Este análisis lo hizo con el propósito de encontrar correlatos electrofisiológicos de prejuicio.
“En la prueba psicológica encontramos que las víctimas suelen exhibir más prejuicio hacia ellas mismas, lo que es algo un poco paradójico en términos psicológicos; también que los civiles suelen tener más prejuicio hacia los combatientes, y que los excombatientes no tienen un prejuicio marcado hacia ninguno de estas dos categorías de actores, ni hacia combatientes ni hacia víctimas”, explicó el profesor Quiza, docente de la Facultad de Ingenierías de la UdeMedellín.
De otro lado, los análisis por electroencefalografía determinaron que los sujetos con prejuicio hacia las víctimas tienen más actividad cerebral en ciertos intervalos de tiempo y en ciertas regiones del cerebro, comparados con los sujetos con prejuicio hacia los combatientes o sin prejuicio marcado hacia ninguno de los dos bandos.
También se evidenció que víctimas y exparamilitares tienden a generar más prejuicio hacia las víctimas, y que civiles y exguerrilleros tienden a generar más prejuicio hacia los combatientes; pero, por otra parte, las víctimas y los exguerrilleros tienden a regular más su prejuicio hacia las víctimas, y que los exparamilitares tienden a regular más su prejuicio hacia los combatientes.
De acuerdo con el profesor Quiza, es importante conocer cómo es el prejuicio (evaluación negativa que tiene alguien de un grupo social) entre los actores del conflicto en Colombia para hacer intervenciones psico-cognitivas más adecuadas en el marco del posconflicto.
“El grupo de investigación está desarrollando un conjunto de estrategias de intervención psicocognitivas a estas personas que apuntan a mitigar esos prejuicios y lograr una mayor reconciliación entre estos grupos de actores, con el propósito de reconstruir el tejido social en estas regiones (en donde se hizo el estudio); por esto necesitábamos saber qué tipo de prejuicio tenían para poder diseñar estas estrategias”, explicó el docente investigador.
Estado de emoción de los grupos analizados
La investigación también realizó una caracterización de cada grupo. Por ejemplo, una víctima es una persona que ha tenido una alta exposición a eventos violentos, tiene una baja agresividad y un bajo nivel de alegría.
“Los excombatientes son personas que han estado fuertemente expuestas, son adultos violentos y se identifican a sí mismos como víctimas y es una persona que tiene muy bajo nivel de empatía”, detalló el docente de la Universidad de Medellín.
Por su parte, los civiles son personas que no han sido expuestas a eventos violentos, poseen un nivel de estado de alegría relativamente alto comparado con los otros grupos y un nivel de empatía más grande.