Comunicado – 13 de octubre de 2023
- Los rectores de la Corporación Universitaria Lasallista, Universidad CES, Universidad EAFIT,
Universidad EIA, Universidad de Medellín, Universidad Nacional – sede Medellín y Universidad
Pontificia Bolivariana hacen un llamado a preservar y fortalecer el sistema de salud como un
patrimonio compartido.
- La crítica situación actual de liquidez, el posible retroceso que impactaría la cobertura y la
obligación del Gobierno de garantizar la financiación sostenible de los servicios de salud, son
algunos de los llamados.
La salud es un derecho humano en Colombia y esto implica que sus servicios deben prestarse de
manera oportuna, eficaz y con calidad, para su preservación, mejoramiento y promoción. Así mismo,
como servicio público esencial que se organiza de manera descentralizada y con participación de la
comunidad, corresponde al Estado establecer las políticas para su prestación, por parte de entidades
privadas, y ejercer la debida vigilancia y control. Lo principal es garantizar que todas las personas
accedan a servicios que aseguren una salud de calidad.
En los treinta años que han pasado desde su creación, el sistema de salud ha logrado avances
importantes. El país ha alcanzado una cobertura casi universal (99.7% según datos del Dane y el
Ministerio de Salud y Protección Social, MSPS) y los principales logros se evidencian especialmente
en las familias de más bajos ingresos. Durante las últimas dos décadas, la expectativa de vida ha
subido más y el índice de muertes evitables ha caído más en Colombia que en el promedio de países
de la OCDE (de acuerdo con estadísticas de la misma OCDE). Hemos consolidado un plan de
beneficios en salud (PBS) amplio, con más procedimientos y medicamentos cubiertos, que la mayoría
de los países
Dichos logros se han alcanzado con un alto nivel de eficiencia: según datos reunidos también por la
OCDE, el gasto per cápita en salud en Colombia -ajustado por paridad adquisitiva- es hoy cercano a
los USD 100 mensuales (En EEUU es de USD1,000). De hecho, el gasto a cargo del usuario (gasto de
bolsillo) representa hoy el 15% del gasto total en salud, cuando en 1993 ascendía al 50%, según cifras
del propio MSPS. En síntesis, la solidaridad pasó de ser un principio orientador para convertirse en
una realidad y una práctica.
El sistema de salud también enfrenta retos fundamentales, como aspectos de gobernanza y salud
pública, siendo visible la necesidad de fortalecer, por ejemplo, la Comisión Intersectorial de Salud
Pública. Igualmente, apremia cerrar las brechas de talento, especialmente en zonas rurales, y
fortalecer tanto las redes como la financiación de la prestación de servicios (por ejemplo, articulación
público-privada y por niveles de atención, recursos para salud preventiva, pago por desempeño, entre
otros).
Sin embargo, preocupa la delicada realidad financiera que enfrenta el sistema y sus posibles
consecuencias, en términos de una disminución en la calidad y oportunidad en la prestación del
servicio. Es deber del gobierno nacional y compromiso de todos los actores del sector contribuir a la
superación de esta situación. Por esto, las universidades firmantes, desde nuestras capacidades y el
análisis del contexto, nos sentimos en la responsabilidad de llamar la atención sobre los siguientes
aspectos:
- La situación actual de liquidez del sistema de salud en Colombia es crítica y pone en
riesgo la atención oportuna de los usuarios en los próximos meses. Dos instrumentos de
financiación que regula el Estado presentan desequilibrios severos: de una parte, la unidad de
pago por capitación (UPC) –el valor por afiliado reconocido a la EPS para cubrir el plan de
beneficios– ha presentado insuficiencias sustanciales y persistentes en su ajuste anual;
adicionalmente, el cálculo y el reconocimiento de los presupuestos máximos –para la
prestación de servicios y uso de tecnologías de salud no financiadas con recursos de UPC– ha
sido deficiente. Sobre esto último, es preciso mencionar que, en 2023 apenas se están
reconociendo recursos que corresponden a ajustes por prestaciones de 2021, y están
pendientes una gran cantidad de 2022. Preocupa, sobre todo, que el presupuesto de 2023 de
la ADRES (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud)
es inferior en un 50% a lo que se requeriría para mantener la asignación de presupuestos
máximos de 2023 y ponerse al día con los ajustes de 2021 y 2022.
- El sistema puede enfrentar un retroceso significativo, que impactaría los avances en
cobertura y el costo para los usuarios. A las dificultades de liquidez mencionadas se deben
sumar las presiones de costos asociadas al envejecimiento de la población, a la mayor
demanda de servicios, a la coexistencia de enfermedades no transmisibles y desigualdades
sociales, y a la constante ampliación del Plan de Beneficios en Salud. Esto, además de los
problemas de selección adversa que se han agudizado en el sistema, recargando los riesgos
en aquellos prestadores que son reconocidos por la calidad de su servicio. El efecto conjunto
de esos factores pone en riesgo la sostenibilidad financiera del sistema, y por esa vía, su
capacidad de atender adecuadamente la salud de los colombianos.
- Es urgente, como sociedad, hacer un llamado al Gobierno para que cumpla con su
obligación de garantizar la financiación sostenible de los servicios de salud. También, de
asegurar el flujo de los recursos para atender de manera oportuna y suficiente las necesidades
de salud de la población, como lo establece la Constitución de 1991 y la Ley Estatutaria en
Salud. El sistema, que se organiza de forma descentralizada y con delegación de algunas
funciones del Estado en los privados, opera con recursos de todos los contribuyentes, mediante
contribuciones al sistema de seguridad social en salud (35% del total) y de la tributación
(recursos fiscales, 54% del total). Para garantizar esta financiación sostenible, el Estado cuenta
con instrumentos que debe calibrar adecuadamente, incluyendo los anteriormente
mencionados: la actualización del Plan de Beneficios en Salud (PBS), el ajuste de la UPC, y el
cálculo de los presupuestos máximos.
- Coincidimos en la importancia de hacer una reforma al sistema de salud en Colombia y
advertimos la necesidad de que esta garantice la gestión profesional de los riesgos.
Hacia el futuro, cualquier cambio o reforma que se implemente para el sistema de salud deberá
buscar una debida administración de los riesgos y de sistemas de contratación adecuados, en
los que se generen los incentivos correctos para propiciar la eficiencia. También, se deberá
garantizar que exista quién articule apropiadamente la red de prestadores de servicios de salud
y sea la puerta de entrada al Sistema. Los actores del sistema actual han acumulado gran
experiencia, tanto en la gestión del riesgo como en la administración de las redes de servicios.
Operando bajo la restricción presupuestal estricta, impuesta por la UPC, gestionan el riesgo
técnico, evitando que el gasto se desborde. Con una buena gobernanza estatal se podrá
potenciar el sistema, abriendo espacio a la innovación y al manejo integral de la información.
Finalmente, debemos advertir sobre la delicada coyuntura financiera que enfrenta el sistema de
salud. Durante el primer semestre de 2023, cifras de la Superintendencia de Salud muestran que las
EPS acumularon pérdidas cercanas a $5.6 billones y la cartera en riesgo de las IPS registró niveles
preocupantes. En Antioquia, por ejemplo, según la Asociación de Empresas Sociales del Estado en
Antioquia (AESA), cerca del 50% de la red pública hospitalaria del departamento se encuentra en
riesgo fiscal y financiero medio o alto. En caso de no tomar las decisiones y acciones necesarias, la
posibilidad de que enfrentemos una crisis de servicio en salud para los colombianos es real.
Los desafíos actuales nos convocan a trabajar unidos por preservar y fortalecer el sistema de salud,
con la intención de cuidar este patrimonio compartido, y consolidar el camino de una atención en
servicios de salud de calidad para todos los colombianos. Las universidades firmantes ponemos a
disposición todas nuestras capacidades y resultados de investigación y análisis, como los que vienen
siendo socializados y publicados en diferentes medios, encuentros y espacios de conversación.
Lucía Mercedes De la Torre Urán – Rectora, Unilasallista
Manuel Acevedo Jaramillo – Rector, Universidad CES
Claudia Restrepo Montoya – Rectora, Universidad EAFIT
José Manuel Restrepo Abondano – Rector, Universidad EIA
Federico Restrepo Posada – Rector, Universidad de Medellín
Juan Camilo Restrepo Gutiérrez – Vicerrector, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín
Pbro. Diego Alonso Marulanda Díaz – Rector, Universidad Pontificia Bolivariana