
En el marco del Día Mundial de las Abejas, declarado por la ONU cada 20 de mayo para visibilizar la importancia de estos polinizadores y generar conciencia sobre su amenaza creciente, la Universidad de Medellín destaca su apuesta institucional por la biodiversidad y la educación ambiental a través del proyecto de hoteles para abejas, desarrollado en conjunto con el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid.
Este proyecto, que lleva más de seis meses en marcha, ha convertido al campus en un verdadero refugio para las abejas, aprovechando sus cerca de 16 hectáreas que combinan entorno urbano con cobertura vegetal, lo que lo convierte en un espacio privilegiado para la observación y conservación de diversas especies.
“En Colombia se calcula la existencia de al menos 1.445 especies de abejas, y en nuestro campus ya hemos identificado entre 7 y 8 tipos, incluyendo tanto abejas productoras de miel como abejas solitarias y sin aguijón”, explicó Verónica Calderón, docente de la Universidad de Medellín, quien lidera esta iniciativa interdisciplinaria.


Entre las especies encontradas en el campus están la Apis mellifera – conocida por su gran capacidad de producción de miel – , la Nanotrigona, la Burnea, la Paratrigona y la Tetragonisca angustula, esta última más conocida como “abeja angelita”, frecuente en épocas de floración de plantas como los corales.
“Las abejas no solamente producen miel, son responsables de la polinización del 70% de los alimentos que consumimos. Su conservación es esencial para la seguridad alimentaria y la estabilidad de los ecosistemas”, enfatizó la docente.
Actualmente, se han instalado cerca de diez hoteles diseñados específicamente para estas especies: cinco para abejas solitarias, con estructuras similares a trozos de madera perforada, y cinco más para abejas sin aguijón, que requieren espacios horizontales más grandes. Estos hoteles cumplen funciones de anidación, reproducción y resguardo, especialmente en un entorno cada vez más hostil para los polinizadores debido al uso de pesticidas, la deforestación y el cambio climático.


“El campus de la Universidad de Medellín es un espacio vivo, y en un contexto urbanístico donde cada vez hay menos zonas verdes, muchas especies han comenzado a buscar refugio aquí”, señaló Calderón. “Por eso, además de los hoteles, se ha diseñado un componente educativo para que estudiantes, profesores, empleados y la comunidad aledaña comprendan el rol de las abejas y se sumen a su protección”.
El proyecto también contempla la producción controlada de miel y la generación de espacios lúdico-recreativos donde la comunidad pueda interactuar con estos procesos, aprender sobre el manejo ecológico de jardines y sustituir el uso de pesticidas por alternativas sostenibles. Todo esto hace parte de una estrategia pedagógica basada en la docencia experiencial, que involucra activamente a los estudiantes en procesos de investigación, cuidado ambiental y apropiación del territorio.
En este Día Mundial de las Abejas, la Universidad de Medellín hace un llamado a todos los ciudadanos a cuidar y promover la vida de estos insectos esenciales, sembrando jardines con plantas nativas, evitando productos tóxicos y entendiendo que la biodiversidad comienza en nuestro propio entorno. “Las abejas han estado en la Tierra por más de 100 millones de años —como lo demuestra el hallazgo de la Melittosphex burmensis en ámbar— y hoy dependen de nosotros para seguir cumpliendo su función vital en la naturaleza”, concluye la docente.