
Las semillas de papaya se convierten en bolsos, la cáscara de naranja y la del aguacate se transforman en carteras. La mazorca, la hoja de coca, el residuo del cacao y hasta la cáscara de huevo se reinventan como láminas, tintes, textiles y objetos funcionales, sostenibles e innovadores. Estos son apenas algunos ejemplos del universo de posibilidades que propone Biopolimérica 2025, un evento internacional que celebra la biodiversidad a través de la creación de nuevos biomateriales con propósito.
Del 22 al 25 de mayo, la Universidad de Medellín será aliada y sede de esta muestra que une creatividad, ciencia y conciencia ambiental. El lanzamiento oficial será el miércoles 22 de mayo a las 6:30 p. m., en el Centro de Producción de Televisión (bloque 9) de esta Institución, donde además se abrirá una exposición permanente y gratuita para todo el público.
Más de 40 proyectos latinoamericanos demostrarán cómo los residuos agroindustriales y elementos naturales se convierten en materiales aplicables al diseño, la moda, la arquitectura, el arte y la industria. Cada pieza expuesta es una apuesta por el futuro, una respuesta sustentable nacida de los territorios, de sus saberes y de su capacidad para innovar desde lo esencial.
Según Mauricio Vásquez Rendón, docente e investigador de la Facultad de Diseño de la Universidad de Medellín, “Biopolimérica es un encuentro con exponentes de toda Latinoamérica que trabajamos con biomateriales nacidos de residuos agrícolas o fuentes renovables. Son materiales biodegradables o compostables que no pretenden sustituir del todo los sintéticos, sino convivir con ellos de forma más responsable”.


La exhibición se divide en dos grandes secciones: una dedicada a proyectos colombianos, con una notable diversidad de enfoques y materiales, y otra que agrupa iniciativas internacionales. Los visitantes podrán explorar desde textiles teñidos con pigmentos naturales hasta objetos creados con hongos, cáscaras de frutas, trigo, mazorca o residuos del nopal de Sonsón.
Uno de esos proyectos es Envés, que reutiliza residuos del cacao para crear placas y revestimientos con distintas terminaciones. También está Biotines Fungi, que extrae tintes naturales de hongos.
Por su parte, la Universidad de Medellín, en cabeza de Mauricio Vásquez, se hace presente Biofilia Material, una propuesta que parte del trabajo con el nopal cultivado en Sonsón para transformarlo en materiales como textiles y láminas biodegradables.
La experiencia va más allá de la exposición visual. Todos los días se ofrecerán recorridos guiados de 2:00 a 3:00 p.m. y también habrá acceso libre a recorridos autónomos de 8:00 a.m. a 6:00 p.m., con previa inscripción a través de La Tiquetera, pero sin costo alguno.


Para Alejandro Weiss, director de Biopolimérica y cofundador del colectivo Labva, el enfoque este año tiene un sentido claro: “Queríamos abordar el tema de la biodiversidad, y Colombia es el territorio perfecto. Hay una narrativa poderosa en torno a sus recursos naturales, y Biopolimérica muestra cómo esa biodiversidad se convierte en materia prima para una respuesta sustentable en oficios, industria y creación artística”.
En esta edición se contará con la participación de más de 15 universidades de América Latina y exponentes de más de 10 países, lo que consolida a Biopolimérica como uno de los eventos más importantes en el continente en torno a la innovación con propósito ambiental.