Universidad de Medellín / Compromiso con la calidad
Compromiso con la calidad
Sistema de Gestión de Calidad NTC ISO 9001:2015
La Universidad de Medellín obtuvo la primera certificación del Sistema de Gestión de Calidad (SGC) bajo la norma NTC ISO 9001:2008, en junio de 2009 y fue renovada en los años 2012 y 2015; el alcance de estas certificaciones abarcó: Diseño y prestación de servicios de docencia, investigación y extensión de programas de pregrado y posgrado en las facultades de Derecho, Ingeniería, Ciencias Económicas y Administrativas y Comunicación.
En 2017 se solicitó la ampliación del alcance de la certificación con el fin de cubrir también las 3 facultades recientemente creadas; el alcance quedó entonces, así: Diseño y prestación de servicios de docencia, investigación y extensión de programas de pregrado y posgrado en las facultades de Derecho, Ingeniería, Comunicación, Ciencias Económicas y Administrativas, Diseño, Ciencias Básicas y Ciencias Sociales y Humanas.
Durante mayo de 2018 se contó con la visita del ICONTEC para la renovación de la certificación al SGC, con el objetivo de evaluar la pertinencia de los requisitos de la NTC 9001:2015 bajo la nueva versión; este ejercicio incluyó la auditoría de procesos académicos y administrativos que conforman la cadena de valor de los macroprocesos institucionales, compuesta por 31 procesos entre estratégicos, misionales y de apoyo.
En 2019 y 2020 el Icontec llevó a cabo auditorías de seguimiento y, para el año 2021, se espera la auditoría de recertificación del Sistema de Gestión de Calidad bajo la versión 2015.
Política de Calidad
La Universidad de Medellín fundamentada en el compromiso de su talento humano, ratifica su identidad con el cumplimiento de los más altos estándares de calidad del orden nacional e internacional, previstos en su Proyecto Educativo Institucional y su Plan de Desarrollo Estratégico, mediante el ejercicio de la Docencia, la Investigación y la Extensión, en coherencia con el modelo de evaluación, la consolidación de la acreditación institucional y de programas de pregrado y posgrado, la generación del conocimiento y la innovación, la certificación de procesos, la cultura de la calidad y la eficiencia en la gestión de todos sus recursos, con el propósito de favorecer la formación integral de personas competentes que contribuyan a la solución de problemas y a la satisfacción de las necesidades de los diferentes grupos de interés.
Objetivos de Calidad
1. Afianzar la enseñanza para el aprendizaje, fundamentada en la innovación curricular para la solución de problemas, que propicie la formación integral de estudiantes competentes, autónomos, innovadores, con pensamiento crítico y comportamiento ético.
2. Generar impactos de la investigación y la innovación para la transferencia del conocimiento, el reconocimiento y la visibilidad institucional con alcance global.
3. Fortalecer la proyección social, el emprendimiento de base tecnológica, los servicios de extensión y el impacto de los graduados en la sociedad, para el fomento de la inclusión, la responsabilidad social y la dinamización de la relación Universidad – Empresa –Estado.
4. Potenciar el desarrollo del talento humano como soporte esencial para el logro de los retos institucionales y afianzamiento de la gestión de bienestar en la comunidad universitaria como factor de protección que favorece la permanencia en la Universidad
5. Desarrollo de la internacionalización y las interacciones con el mundo a fin de lograr
visibilidad institucional en entornos globales.
6. Fortalecer la cultura de la acreditación y la autorregulación en los programas
académicos y en la gestión institucional como soporte de la alta calidad educativa
7. Consolidar la gestión estratégica y la calidad y orientación al servicio, encaminados a desarrollar un sistema para la gestión del conocimiento y un modelo de gestión del riesgo, en procura de la satisfacción de los grupos de interés y como soporte de
la excelencia organizacional.
8. Consolidar las tecnologías y sistemas de información innovadores como respaldo
esencial para la modernización, competitividad y visibilidad institucional.
9. Gestionar la Marca “Universidad de Medellín” para el fortalecimiento de su posicionamiento, prestigio, visibilidad e imagen institucional y la fidelización de sus diferentes
grupos de interés.
10. Fomentar el crecimiento sostenible y la competitividad institucional en la consolidación financiera, la modernización administrativa y el desarrollo físico.
En el Mapa de procesos se describen las actividades de planeación, autoevaluación y mejoramiento continuo como bases para el direccionamiento estratégico de la Institución, previa identificación de las necesidades y requisitos de los clientes. Es la responsabilidad de la Alta Dirección asegurar los recursos necesarios para la operación de las funciones sustantivas: Docencia, Investigación, Extensión e Internacionalización, los cuales son apoyados por procesos académicos y administrativos que funcionan de manera sistémica para buscar y lograr la satisfacción de sus clientes.
Autoevaluación
La División de Autoevaluación y Acreditación lidera el Proceso planteado en el Sistema de Gestión de la Calidad para la Acreditación Institucional y de Programas, a través del que se orientan y acompañan las distintas etapas a desarrollar en la autoevaluación permanente. De esta manera, se logra una articulación institucional de cara a la consolidación de los procesos y la construcción de la cultura de la calidad.
Para llevar a cabo los procesos de autoevaluación con fines de acreditación de programas y de la Institución, la Universidad implementa la metodología sugerida por el CNA, como se ve a continuación:
Con esta metodología, la autoevaluación es el corazón del proceso, pues, a partir de ella se identifican fortalezas y oportunidades de mejora.
Posteriormente, la Resolución de Acreditación fue el insumo para alimentar el Plan de mejoramiento y, en la vigencia de este reconocimiento de alta calidad, se han hecho constantes reflexiones y actividades que evidencian el fortalecimiento del Programa o de la Institución.
La ponderación es un ejercicio en sí mismo de autoevaluación de cara al Programa o de la Institución que nos convoca a pensar cuál es el Programa o la Universidad que queremos y soñamos ser. Con el fin de contar con información para la emisión de juicios, los miembros del equipo de autoevaluación recopilan documentos, estadísticas y percepciones que permitan proporcionar juicios coherentes con la realidad.
Posteriormente, se corre el modelo de autoevaluación que da como resultado el grado de cumplimiento de la calidad y, finalmente, se consolida el Informe de autoevaluación con fines de la acreditación, actualizando así el Plan de mejoramiento.
Esta política orienta el desarrollo del Sistema de Gestión de la Calidad, que soporta la Recertificación Institucional en 2018 bajo la norma ISO 9001:2015. Teniendo presente que la academia absorbe ¾ (tres cuartos) de ISO y en relación con la autoevaluación, el SGC cuenta con dos procesos que orientan el desarrollo de estas actividades:
1. Gestión de la Calidad, liderado por la Vicerrectora Académica, que establece los procedimientos para la acreditación institucional y de programas, y hace parte del macroproceso de gestión estratégica.
2. Diseño, renovación y modificación de Programas Académicos, liderado por la División de Autoevaluación y Acreditación, como parte del macroproceso de Docencia. En este se establecen los procedimientos para la creación de programas académicos, la consecución de los registros calificados, sus renovaciones y las modificaciones.
El segundo proceso ha sido clave para la gestión de la autoevaluación ya que actualmente (27 de agosto de 2018) la Universidad cuenta con 179 procesos registrados en la plataforma de SACES, 72 en renovaciones de registro calificado y 87 en modificaciones. Esto implica contar con directrices claras que permitan dar cuenta de la madurez y organización institucional en relación con estos procesos. De aquí surgió la necesidad de sistematizar el proceso de obtención de registro calificado mediante la metodología Business Process Management – BPM-, que ha permitido parametrizar el procedimiento para la creación y la obtención de registros calificados optimizando recursos, facilitando el registro, la memoria y el seguimiento.
De lo anterior surgió también la iniciativa de contar con una Agenda de Calidad Académica que permitiera semaforizar y alertar momentos clave para la autoevaluación con fines de renovación de registros calificados y de acreditaciones de Programas. Dada la pertinencia y usabilidad de esta herramienta se precedió a desarrollar un aplicativo propio que no solo sistematizara la Agenda, sino que proporcionara mayor información sobre los programas académicos, y que fuera de fácil consulta para los Jefes de Programas y participantes en procesos de autoevaluación. Por esto, se crea la Hoja de Vida de Programas Académicos, una herramienta informática que conversa con los diferentes sistemas de información de la Universidad y toma, en línea, los datos básicos del Programa, estadísticos actualizados sobre la comunidad académica e información sobre el plan de formación vigente. Adicionalmente, permite la consulta de los historiales y de los soportes de los principales documentos oficiales que respaldan la existencia del Programa Académico.
Para la Universidad la acreditación de programas académicos es un ejercicio sumamente valioso en tanto que convoca a toda la comunidad académica y, en especial, al Comité Central de Acreditación que acompaña el proceso desde su inicio hasta la consolidación de la alta calidad. De ahí que estas dinámicas signifiquen un aprendizaje institucional que resuena en la calidad académica. Asimismo, la vivencia con los Premios a la Calidad AUIP para cinco maestrías han representado momentos importantes para la Universidad. La heteroevaluación vivida con representantes internacionales nos ha permitido validar las acciones emprendidas con la convicción de que fortalecen la formación y consolidan los programas académicos.
Estructura organizativa
La autoevaluación es una actividad ordinaria y permanente de la vida del claustro, impulsada y mantenida por el Comité Técnico de Autoevaluación y Acreditación y por la división correspondiente.
El Comité Técnico Central de Autoevaluación y Acreditación está integrado por el Rector o su delegado (que presidirán el claustro), el Secretario General, los Vicerrectores, los Jefes de las Divisiones de Planeación, de Relaciones Internacionales, de Desarrollo Humano y Bienestar Universitario, y de Informática, por el Jefe de la Sección de Comunicaciones y Relaciones Corporativas, un representante de los Decanos, un representante de los Departamentos y finalmente por el Jefe de la División de Autoevaluación y Acreditación, el cual actuará como secretario.
La función del Comité Técnico de Autoevaluación y Acreditación es apoyar y asesorar a la Rectoría y a los diferentes programas para adoptar y desarrollar las políticas que permitan el mejoramiento y aseguramiento de la calidad educativa, el registro calificado, la acreditación de los programas y la acreditación institucional.
Funciones del Comité Técnico Central de Autoevaluación y Acreditación:
1. Diseñar, formular, elaborar y controlar la metodología de trabajo para el desarrollo de los procesos de autoevaluación y acreditación.
2. Intervenir en los procesos de autoevaluación y acreditación cuando lo considere necesario.
3. Evaluar, vigilar y controlar las actividades que conforman los procesos de autoevaluación y acreditación, así como elaborar y presentar periódicamente, a la autoridad respectiva, informes del avance de los proyectos.
4. Mantener una comunicación permanente con el Consejo Nacional de Acreditación y con las instancias relacionadas en el ámbito interno y externo.
5. Trasladar a las instancias pertinentes las decisiones convenientes para el avance de los procesos de autoevaluación y acreditación, y preparar cuanto sea necesario para facilitar la ejecución de dichas decisiones.
6. Capacitar a los Comités Técnicos de las dependencias para la realización de las diferentes actividades del proceso de autoevaluación y acreditación y decidir lo concerniente a la administración documental.
7. Adaptar conceptual y operativamente los lineamientos expedidos por el Consejo Nacional de Educación Superior (CESU) y el Consejo Nacional de Acreditación.
8. Preparar las diferentes acciones encaminadas a la toma de decisiones que deban tomar los superiores jerárquicos.
9. Controlar el desarrollo de las actividades asignadas a las diferentes instancias de los procesos de autoevaluación y acreditación y mantener una permanente retroalimentación.
De acuerdo con los lineamientos y políticas definidas por el Consejo Nacional de Acreditación o la instancia superior que los determine, es función básica de la División de Autoevaluación y Acreditación planear, ejecutar, evaluar y controlar el proceso continuo de autoevaluación al interior de la Universidad y el proceso de acreditación institucional.
Son funciones de la División de Autoevaluación y Acreditación:
1. Coordinar la formulación de políticas y la implementación de estrategias que pueden mejorar la calidad académica de la Universidad. Además de elaborar los instrumentos de evaluación y seguimiento a las mismas.
2. Desarrollar procesos de autoevaluación que se traduzcan en planes de mejoramiento.
3. Colaborar con las unidades académicas en la implementación de mecanismos que permitan cumplir las funciones de docencia, investigación, extensión e internacionalización.
4. Coordinar la elaboración, ejecución y control de los planes de mejoramiento de los procesos académicos y administrativos.
5. Liderar los procesos de autoevaluación y de acreditación y vigilar el cumplimiento de los estándares de calidad en los programas.
6. Asesorar los grupos de trabajo que se organicen en cada una de las Facultades, departamentos y dependencias de apoyo académico para, de este modo, adelantar los procesos de autoevaluación y acreditación.
7. Administrar la información y los indicadores aplicables a los procesos de autoevaluación y acreditación.