Este proyecto se desarrollará hasta el próximo mes de agosto y se complementará con otras mediciones de riesgo de deslizamientos en masa y erosión costera, para determinar cuáles son las acciones que se deben poner en marcha para mitigar futuros riesgos.
El docente Rubén Darío Montoya Ramírez y el estudiante de ingeniería civil, Víctor Alejandro Rúa, se encuentran representando a la Universidad de Medellín con su participación en un proyecto de investigación para definir el riesgo y la vulnerabilidad de estas zonas del caribe ante los efectos de nuevos huracanes.
Esta investigación es liderada por el grupo Oceánicos de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, la Sede Caribe y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina), con el apoyo de la Corporación Centro de Excelencia en Ciencias Marinas – CEMarin en cabeza del del profesor Andrés Osorio Arias, quien actúa como director de la misma.
Según sus participantes, tras el evento de destrucción generado por los fuertes vientos y lluvias del huracán ETA y más recientemente Iota en las islas de San Andrés y Providencia organizaciones y universidades se encuentran aunando esfuerzos humanos, técnicos, financieros, administrativos y logísticos, para la ejecución de estudios que lleven a la aproximación del cálculo de la vulnerabilidad y riesgo de este territorio ante la ocurrencia de Huracanes en las categorías más probables.
Rubén Darío Montoya Ramírez, docente de la Universidad de Medellín, quien es asesor experto en este proyecto, precisó que efectivamente “tras la destrucción del 90% del territorio de Providencia tras el paso del huracán Iota los entes gubernamentales se interesaron aún más en estudiar el impacto y hallar medidas de mitigación de los efectos de estos fenómenos”.
Según explicó el docente Rubén Darío, actualmente se encuentra un equipo de investigadores de campo en Providencia realizando actividades de reconstrucción y levantamiento de información de daños en las zonas costeras, urbanas y ríos: “usaremos la información y luego usaremos unos modelos numéricos para hacer modelaciones y mapas de vulnerabilidad de inundaciones y afecciones que se producen por huracanes”, añadió el experto.
De acuerdo con información de la Universidad Nacional, con el fin de obtener los datos in situ, se desplegó un equipo de profesionales para actividades de medición en campo durante 1 mes en el archipiélago, con equipos especializados. Así es como surgen tres equipos fundamentales: el equipo tierra encargado de recoger toda la información de la infraestructura urbana para la evacuación de lluvias (alcantarillados pluviales y obras hidráulicas), el equipo costa con la responsabilidad de levantar las playas y zonas de influencia de las olas, y el equipo mar que busca la medición de corrientes, mareas y altura de las olas. Cada uno de ellos generará información para alimentar una base de datos SIG (Sistema de información geográfica) la cual después de los análisis pertinentes, y la discusión técnica y especializada permitirá obtener resultados espaciales con las zonas vulnerables a las amenazas de inundación por lluvias en zonas urbanas e inundación costera.
Víctor Alejandro Rúa, estudiante de ingeniería Civil de la Universidad de Medellín, quien se encuentra contratado en el proyecto y actualmente realiza trabajo de campo, destacó de esta experiencia el trabajo interdisciplinario “se intercambian conocimientos, se generan nuevos aprendizajes y es una gran experiencia. Mi función en este proyecto es el levantamiento de información y el reconocimiento del sistema de drenaje de estas islas y todo lo referente a los sistemas de información geográfico”.
Si desea conocer un poco más sobre los huracanes en el Caribe, ver el siguiente link.
Tanto nuestro docente como Víctor señalaron el impacto social que este proyecto puede generar en San Andrés, Providencia y Santa Catalina para prevenir y mitigar los daños ocasionados por el paso de los huracanes.
