Investigadores de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Medellín adelantan un estudio sobre cómo las pymes, de los clústeres de moda, textil y confección y en el de hábitat (construcción y vivienda) del Valle de Aburrá, están implementando la economía circular.
“Esperamos identificar las brechas que pueden existir entre tipos y tamaños de empresas, también entre actores en cada uno de los clústeres y ver las diferencias que puedan existir”, explicó el profesor José Alejandro Cano, líder del Grupo de Investigación de Cultura y Gestión Organizacional de la UdeMedellín, quien adelanta este estudio junto a los docentes Abraham Londoño Pineda y Emiro Antonio Ocampo.
El análisis se adelanta en alrededor de 530 empresas y espera contribuir a la implementación de políticas públicas y de capacitación en esta área de modelo de producción, que aún no es aplicada ampliamente en la ciudad.
“La economía circular es un nuevo modelo de producción, también como un modelo de negocio en el que se busca trascender el modelo lineal en el que se toma, se dispone y se deshace, en el que se busca que recirculen los materiales y diferentes flujos, agua, energía (…) En Medellín todavía no hay muchas mediciones y precisamente el proyecto busca establecer el estado actual de la economía circular y es un primer paso para hacer esa medición y después poderlo replicar en otros sectores y en otros clústeres”, detalló Abraham Londoño Pineda, líder del Grupo de Investigación de Negocios Internacional de la UdeMedellín.
Hasta ahora ya se ha avanzado en la realización de encuestas en 256 empresas de ambos clústeres, por lo que se han identificado algunos hallazgos, por ejemplo, que algunas compañías implementan estrategias de economía circular de manera inconsciente mientras que otras no se ejecutan acciones al respecto.
“Hemos encontrado empresas, especialmente en el sector textil, que tienen el residuo de la hilaza que es con lo que se hace la tela y se utiliza en otras empresas para hacer trapeadoras o para hacer rellenos de muebles, y, obviamente, falta mucha más capacitación”, detalló Emiro Antonio Ocampo, coordinador de la Maestría en Logística de la UdeMedellín.
Esta investigación espera dar una gran contribución a las empresas sobre la implementación de la economía circular y tener un norte para que la apliquen. Sobre esto, José Alejandro Cano destacó los beneficios de este estudio:
“Digamos que las empresas del clúster de moda pueden estar viendo qué están haciendo sus pares, qué estrategias les están funcionando para los diferentes flujos que estamos midiendo. Para la ciudad puede ser un modelo para seguir ampliando a otros sectores y de esta manera tener una estrategia más estructurada, una política más coherente para reducir esa presión que estamos teniendo en los rellenos sanitarios con la generación de desperdicios y residuos sólidos”.
