Respetuosa como es de la institucionalidad, la Universidad de Medellín acata y confía en el rigor con el que se desarrollan los procesos que se llevan a cabo en las diferentes instancias, en relación con la obtención del título de abogado del exsenador Julián Bedoya Pulgarín.
De manera consecuente con este compromiso, por lo general la Institución se abstiene de pronunciarse, mientras transcurren dichos procesos; sin embargo, ante los continuos llamados a la información y la claridad, por parte de la comunidad académica y sus diferentes grupos de interés, considera pertinente aclarar que son varios los que se adelantan, así:
- El disciplinario, ante la Procuraduría General de la Nación, cuyo fallo en primera instancia fue divulgado ampliamente a la opinión pública esta semana.
- Los penales, ante los Jueces de la República; de un lado, el adelantado en contra del exsenador, en el que la Institución se ha constituido víctima y actualmente se está a la espera de que el H. Tribunal Superior de Medellín resuelva la impugnación que hizo la Fiscalía a la decisión mediante la cual el juez negó, por improcedente, la preclusión solicitada. De otro lado, el adelantado en contra de los exdirectivos y docentes, en el que igualmente la Institución ha sido reconocida formalmente como víctima, y se encuentra a la espera de que el H. Tribunal Superior de Medellín resuelva la apelación presentada contra el fallo de primera instancia, proferido por un Juez, en el cual se condenó a Yolanda Cossio Rincón y Juan Felipe Hernández Giraldo como responsables penalmente del delito de falsedad ideológica en documento público.
- El contencioso administrativo, que cursa ante el Consejo de Estado, al que la Universidad le solicitó la nulidad del acto administrativo mediante el cual esta le otorgó el título al exsenador, en nombre del Estado Colombiano; única vía judicial a través de la que se resuelve la legalidad del título.
Consciente de que su trayectoria de 74 años la afianza como un importante capital social para la ciudad, el departamento y el país, la Universidad persiste en el propósito de avanzar hacia la recuperación de la Institucionalidad, propiciando transformaciones estructurales que permitan transitar por el camino de la
excelencia, con la convicción de que sus principios fundacionales: ciencia y libertad deben ser el faro de sus actuaciones éticas y de su manera de relacionarse con el mundo.
